Un regalo muy personal

Hola a todos! He tenido el blog muy abandonado porque durante estas fiestas he estado sin internet y, por lo tanto, completamente desconectada para escribir nuevos posts, leer los vuestros y contestar vuestros comentarios, espero que me hayáis echado de menos. Al principio se me hace casi insoportable esta desconexión del mundo, pero la verdad es que luego agradezco los largos paseos por el campo, la lectura junto al fuego y las largas conversaciones en familia.
Con tanto tiempo libre, me he dedicado a hacerle un regalo a una amiga a la que me apetecía animar un poco. Ella, es una mujer increíble a la que adoro, y acaba de vivir una ruptura, especialmente dura, de la que todavía está intentando recuperarse y se me ocurrió una idea de lo más sencilla y económica. Bien sabéis que yo prefiero regalar cosas personales y, si puede ser, hechas por mí misma y que carezcan de valor económico para que tengan un valor auténtico... Y como tenía tooodo el tiempo del mundo no tenía excusa...
Seguro que el regalo os recuerda a algunas ideas de las que os he hablado aquí en alguna ocasión, se trata de un KIT PARA SUPERAR EL MAL DE AMORES, que incluye Tiritas para el corazón partío, Kleenex para llorar, Chocolates y chuches para quitar las penas de amor, Mantita de sofá para no volver a pasar frío, Espejo para ver lo bonita que eres, Álbum de fotos para reírse, una Película romántica para ver juntas, un vale por un helado (incluírlo en el regalo sería bastante engorroso...) y las alas de un disfraz de infancia para volver a volar a donde quieras...
Para hacerlo, una caja de cartón Kraft, un álbum fotos, etiquetas, sellos y poco más... Aquí tenéis el
resultado:

 

 

  

 

 

  

Bueno, en realidad el mejor resultado fue la cara de mi amiga al recibirlo, ése, sin duda, es el mejor regalo.